Lo contrario de las paredes ásperas, son las paredes de la piscina resbaladizas. Sin duda las altas temperatura contribuyen a este problema, y de hecho ya comentamos este problema hablar hablar de manera general sobre el mantenimiento del agua de la piscina.

Este tipo de problema suele ir acompañado de otros como el agua verde y turbia, fondo o paredes resbaladizos, y algas especialmente en las zonas de sombra o de poca circulación de agua.

La causa más plausible para este tipo de problemas es la proliferación de algas, estas llegan con las tormentas gracias a la lluvia y se multiplican con la altas temperaturas. Si además en nuestra piscina nunca usamos algicida y el agua contiene fosfatos, entonces tenemos todas las papeletas para que las paredes y el fondo estén resbaladizos.

La solución a este problema frecuente es media el nivel de pH y ajustarlo niveles entre 7 y 7,4. También habrá que cepillar el fondo y las paredes para hacer que se desprendan las algas, y aspirarlas con ayuda de un limpiafondos.

Tras esto, es más que recomendable realizar una limpieza del filtro, y posteriormente realizar una cloración de choque. Conviene mantener en marcha el sistema de circulación durante 24 horas, y se recomienda emplear floculante para filtrar aún mejor todas las impurezas.

Si queremos prevenir las algas y por ende los fondos y paredes resbaladizos, sería conveniente añadir algicida al agua, así como usar cartuchos de floculante de manera regular para acabar con los fosfatos que pueda haber en el agua y que alimentan a las algas.