El tratamiento para evitar el COVID-19 en piscinas es un tema que preocupa a muchos propietarios y responsables de este tipo de instalaciones. A continuación vamos a analizar la situación de las piscinas. Tanto sus riesgos potenciales como el tratamiento que debe recibir el agua para asegura que la piscina sea un lugar seguro.

Debido al miedo y la incertidumbre, las preguntas clave que todo el mundo se hace son las siguientes:

  1. Si se realiza la cloración de la piscina siguiendo las recomendaciones habituales y aplicando las mejores prácticas, ¿es suficiente para desactivar el virus COVID-19?
  2. ¿Deberían los usuarios tomar alguna precaución extra que no tomaban antes?

El virus SARS-CoV-2

El Covid-19 es la enfermedad respiratoria causada por el virus SARS-CoV-2, que ahora todos conocemos como Coronavirus. Se trata de uno de los siete coronavirus que pueden infectar a las personas. En el pasado ya hemos oído hablar del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) y el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio)4.

Esta familia de virus tiene propiedades físicas y bioquímicas similares y rutas de transmisión comparables.

El material genético viral se encuentra envuelto en estructuras proteicas, llamadas cápsides. Los virus se dividen en tres grupos dependiendo de si están rodeados de una membrana lipídica externa (envueltos) o no (no envueltos)5. La dificultad de eliminar el virus depende del grupo al que pertenezcan.

Los virus envueltos son más fáciles de eliminar, y el SARS-CoV-2 es uno de ellos. Este virus responsable del COVID-19 en realidad es de los más fáciles de eliminar.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una concentración residual de cloro libre de ≥0.5 mg/l en el agua de la piscina durante un mínimo de 30 minutos de contacto a un pH <8.0 es suficiente para matar virus envueltos como los coronavirus2.

Respuestas a las preguntas clave

Respondiendo a la pregunta sobre si es suficiente la cloración según las recomendaciones habituales para desactivar el virus COVID-19. Sí, en una piscina convencional con un buen sistema hidráulico y de filtración, que respete su nivel de ocupación máxima, con un nivel de cloro ≥0.5-1 mg/l en toda la piscina se consigue una calidad óptima del agua.

Es decir, que con un nivel de cloro libre de ≥0.5-1 mg/l el agua no solo está desinfectada, sino que también tiene potencial desinfectante para eliminar cualquier virus o germen que pueda entrar en el agua9.

Por tanto será fundamental medir regularmente los parámetros principales (valor del pH y nivel de cloro libre DPD-1). Esto se puede realizar de forma manual, pero nuestra recomendación es que se realice de forma automática.

Tratamiento para piscinas residenciales y piscinas semipúblicas

Para obtener el nivel adecuado de cloro libre en el agua de la piscina, se pueden utilizar las pastillas de cloro o los productos de cloro líquido. Se recomienda automatizar el proceso de dosificación y control. Otra buena alternativa es usar dispositivos de electrólisis salina. Estos generan cloro libre automáticamente a partir de sal disuelta en el agua de la piscina.

Para ampliar el espectro de desinfección, como nivel extra de protección y para corregir posibles errores en el proceso de desinfección manual, se puede instalar una luz ultravioleta (UV) para desinfectar el agua de la piscina. Este sistema funcionaría en combinación con cloro dosificado o cloración salina).

En las piscinas semipúblicas, que suelen tener una mayor afluencia que las piscinas residenciales, se recomienda instalar un sistema de automatización. Incluso si es posible de medición online de los principales parámetros con un analizador de piscina inteligente.

Tratamiento para piscinas comerciales de uso público

Para maximizar la seguridad se recomienda una automatización de las tres fases:

  1. Regulación del pH: Una correcta regulación del pH entre 7,2 y 7,6 por medio de ácidos o de CO2 es esencial para garantizar una desinfección eficaz.
  2. Desinfección: Para ampliar el espectro de desinfección se recomienda el uso de luz ultravioleta en combinación con cloro dosificado (en pastillas o liquido) o electrólisis de sal.
  3. Medición constante: La medición constante de los niveles de pH y de cloro así como la regulación automática de estos parámetros es fundamental en las piscinas públicas. Recomendación: Mostrar los resultados de la medición a los usuarios, para que estén plenamente informados de la calidad del agua.

Respondiendo a la segunda pregunta sobre si deberían los usuarios tomar alguna nueva precaución. Al igual que en nuestra vida cotidiana, recomendamos mantener una adecuada higiene personal. Por ejemplo, para evitar el riesgo de contagio por contacto de superficies como los bancos de los vestuarios, las puertas o los pomos, es recomendable lavarse las manos y/o higienizarlas con desinfectante antes de entrar en la piscina. Recomendamos a los bañistas siempre ducharse antes y después de nadar en la piscina. También es recomendable lavar los trajes y las toallas de baño, para eliminar todas las bacterias o virus.

Además del agua de la piscina, se recomienda mantener las zonas exteriores de la piscina desinfectadas, así como también su equipamiento, como son las duchas, las escaleras, etc. aplicando productos especialmente indicados para este uso.

Bibliografía:

1. Guías para la calidad del agua potable, cuarta edición, que incorpora la primera adenda. Ginebra, Organización Mundial de la Salud; 2017.
2. Gestión de agua, saneamiento, higiene y residuos para COVID-19.
3. Código de prácticas para el agua de piscina del PWTAG – 2016 Actualizado para reflejar los requisitos de gestión de la salud y la seguridad en las piscinas (HSG179).
4. The Water Professional’s Guide to COVID-19.
5. Cómo escoger desinfectantes efectivos contra el coronavirus que causa el COVID-19.
6. Guía de tratamiento del agua y de desinfección manual de la Agencia de Protección del Medio ambiente, 2011.
7. Efectos de la cloración en la desactivación del patógeno seleccionado. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
8. Sobre la desinfección por UV.
9. Sobre el peróxido de hidrógeno, conocido como oxígeno activo líquido, en el mercado de la piscina

Además recomendamos las Guías para ambientes seguros en aguas recreativas. Volumen 2. Piscinas y entornos similares. Publicación de la OMS, 2006.

Puedes descargar información adicional en el agua-piscina-covid-19