Una vez terminado el verano, la mayoría de piscinas echan el cierre, a menos que tengan algún sistema de climatización que les permita prolongar la temporada de baño hasta bien entrado el mes de octubre.

Llegado el momento, será importante realizar un buen mantenimiento del agua durante los meses de invierno para ayudar a la preservación del medio ambiente, así como para ahorrar dinero en la puesta en marcha del año siguiente.

Dado el coste económico y los riesgos que implica para la instalación, se recomienda no vaciar la piscina y mantener el agua durante el invierno. Ahorrar agua es responsabilidad de todos, y si hacemos los cálculos, nos daremos cuenta de que hablamos de una cantidad de agua muy importante.

La opción ideal para mantener el agua de la piscina durante el invierno es emplear un sistema de electrólisis salina o de dosificación automática que se pueda programar para esta tarea. De este modo, el agua siempre tiene el nivel de producto químico que necesita, y en lugar de funcionar tantas horas como en verano, la podemos hacer funcionar un poquito cada día.

Gracias a este método ahorramos agua y ahorramos mucho producto químico que necesitaríamos al inicio de temporada para tratar el agua nueva de grifo. Sin contar con el riesgo de aparezcan algas debido a las esporas que trae el nuevo agua.

No obstante, si lo desea o si el clima de la zona donde vive lo requiere, existen otros métodos para conservar el agua de la piscina durante el invierno. Si tiene dudas o quiere que le asesoremos, puede contactar con la tienda de Piscinas CODE.